San Sebastián Ciudad Cultural 2016 (Crónicas diferentes)

La rabia, el desprecio como han acogido los políticos, en particular los alcaldes de las ciudades que no han sido elegidas a la capitalidad cultural europea...

Es igual al desprecio, qué siempre han sentido por sus conciudadanos, al sentirse inequivocamente frustrados, airados dé qué San Sebastián sea la ciudad elegida y su ayuntamiento, esté ahora en poder de Bildu.

Es una clara realidad del desligamiento absoluto que reina entre la ciudadania y este enjambre, empelotonamiento de amiguismo de ésta casta política, muchos enchufados, generalizada a sus familiares, donde solamente les preocupa el voto, ellos mismos, en cada legislatura, aunque el país vaya a la ruina.

La miserabilidad inmoral de esta clase política no ha tenido otra ocurrencia, qué querer deslegitimar este proceso hecho en buena ley. Trabajo que lleva ya bastantes meses buscando la ciudad cultural perfecta, gastando muchisimos €, pagados por todos nosotros.

Convencidos como estaban ellos, de ser los elegidos, ya que llevan desde la famosa transición y no democracia como alardean, repartiéndose el poder. No han podido reprimirse y comprender que los tiempos están cambiando, qué no los queremos, qué el nuevo ayuntamiento ha sido elegido libremente por sus ciudadanos y no necesitamos sus políticas, sus comportamientos despilfarradores, olvidado el ciudadano.

Pero sobretodo, el pueblo ya no soporta ése cinismo, ésa poca hombría de estos dirigentes que llevan viviendo del terrorismo, metiendo el miedo en el cuerpo a todo lo que no sea vasco, queriendo justificar la necesidad de sus políticas llenas de trampas, partidistas, egoístas, sin consultar al pueblo, plagada de ladrones, prevaricadores, que nos han llevado a la cola de Europa.

Razón suficiente para que no solamente sea en el País Vasco donde sus hombres y mujeres pidan el cambio, el resto de España se ha puesto en pie y el aviso del 15M, es también un toque de atención al próximo gobierno que se prepara, que tampoco sabemos si saldrá elegido ¡porqué su corrupción es galopante y lo paradójico, les dá nuevos votos!

La cobardía de éstos alcaldes déspotas, mal educados, envidiosos, si tienen lo que hay que tener, en vez de lloriquear, sabían lo que había. ¡Qué reclamen al Tribunal Superior de Justicia, Senado o Parlamento!...

Y que no sigan aprovechándose de unas palabras de alguien de éste jurado, qué cuando pronunciaron a San Sebastián, ciudad cultural europea, amablemente dijo, "posiblemente esta nominación, ayude ha conseguir la paz al País Vasco", otra prueba más de que no os necesitamos, provocadores. Luis