"El Fantasma de la Peninsula Ibérica! (Crónicas Diferentes)

Escurridizo como un patoso, de risa más bien un dolor de muelas. Cuando le preguntan, mira de soslayo a quienes lo reclaman, viendo idiotas en su cara de desprecio. No dice nada, no da explicaciones, le importa tres cojones todo!, salvo en momentos donde el ruido de navajas llama a su puerta y, se entierra, se esconde, cómo si fuese el bombardeo de Guernica! 

Acostumbra cuando lo hace, decir idioteces, hablar para tontos, mentir más que un cínico paranoico, un alcohólico...en San Silvestre. Tiene fama de vago, más bien gandul, dando más vueltas que una peonza, viajando más que un tonto, le gusta fotografiarse con la casta internacional, recuerdos de su paso por lo invisible, por la nada.

Aparte de no saber si va o viene, sube o baja, regresa o marcha. El cinismo en su comportamiento, es muy de él. Parece que ni pincha ni corta, ¡cuidadín, cómo dría Chiquito de la Calzada, ni la bamba negra mata, mete miedo más que él!. Parquisimo en palabras cuando le cantan las cuarenta, huye como un reptil, una sabandija, regateando preguntas, hasta que los ojos cliñotando....

Nos indican, ¡miente como un cosaco!. Su verdadero estilo!, acomplejado, de una grave falsa modestia, más bien inhumano, ciego de mentir, cínico atolondrado. Personaje familiar, real, pasará a la historia como es, ¡nada!. Desgraciada, afortunadamente para cambiar las miserias del País, deberemos enfrentarnos antes que sea demasiado tarde!.... Podemos.       Luis