Sant Carles de La Rápita (Crónicas diferentes)
Montmeló, Le Mans, así puede parecer Sant Carles de La Rápita casi, los 365 días del año. ¿Circuitos? ¡qué va!, el ensordecedor ruido de sus destartaladas y antediluvianas máquinas de limpieza qué, acompañando diariamente la no menos decadente flota de motocicletas acelerando a todo gas por el pueblo, compiten por demostrar, quién es la que más ruido hace...
¿O será para que todo el mundo sepa qué en ayuntamiento se trabaja?, ¿acaso se han vuelto sordos sus pobladores?.
La realidad es, qué cuando llega la temporada de verano, los gestos, las medias sonrisas de su población multiplicada, huyen como alma que lleva el diablo del ensordecedor ruido de éste pequeño cabo Cañaveral, en sus despegues a la conquista del espacio...
Lo curioso, ha pesar de tanto esfuerzo, el cartonaje, papel, latas, en un bello pueblo pesquero y turístico, llama poderosamente la atención de insalubridad, debida en parte, a unas aceras estrechas, rotas y viejas, que hacen caminar a éste pueblo de personas mayores, por el medio de la carretera.
Bello San Carles, si la política no fuese tan golfa, opresora, deprimente, antiprogresista y rapaz. Éste dulce paraíso muy bien pudiese convivir con su flota automovilistica y, hacer de esta amable población, convirtiendo sus calles en peatonales, donde el comercio, el turismo floreciesen y, sus paseos y pequeños rincones traerían bastante más trabajo a su exquisita población...
En lugar de ver a izquierda y derecha, tantos carteles donde sus apartamentos se venden, se alquilan. ¡Gestores y no políticos y políticas basura necesita el pueblo!. Luis
Publicado en Diari de Tarragona el 26/9/2011
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