¡Doctrina Parot! (Crónicas Diferentes)
¡Lo único que les preocupaba!. Y al no lograrlo durante tantos años, se les fue de las manos, ¡mejor dicho! . pasaron de puntillas, ¡qué lo hagan otros, ésto es muy peligroso!. Ensañándose en cierta manera contra éste terrorismo, convirtiéndolo en Terrorismo de Estado, con la, LA TRIPLE A, BATALLÓN VASCO ESPAÑOL, LOS GUERRILLEROS DE CRISTO REY, GAL etcétera. etc.
Guerra en la que murieron demasiados INOCENTES. Dejando en el camino muchísimas VICTIMAS, demasiadas lágrimas, insoportable dolor. Donde como siempre el Pueblo pagó tantos estragos, sin ton, ni son, particularmente el Vasco. Donde siempre hay algún pariente, vecino, amigo, caído en ésta guerra de intereses. Donde el desconcierto y horror para unos, fue negocio para otros, (compañías de seguridad y todo lo que concierne), defendiendo sus intereses y respectivos nacionalismos,¡no los intereses del Pueblo!.
Olvidando y, cuando interesó, cambiar ésta doctrina Parot, donde hoy, ¡muchos se rasgan las vestiduras!....
Mezclada con otro tipo de asesinos depredadores, también en la calle. Sin orden ni concierto, incoherencia total, siempre a bote pronto y, finalmente todos de patitas en la calle. Con otros miedos, de nuevo instalados en varias ciudades y, bastante más peligrosos que los terroristas, continúan castigando al Pueblo!.
¡Cincuenta y cuatro años perdidos, por tantos patriotas, (salva patrias de sus intereses)!¡qué asco, qué vergüenza!. Y de un Pueblo en constante sufrimiento, por ésta canalla!.¿Acaso ha merecido la pena, tanto sufrimiento para tan terrible final?. Si, alguien tiene que pedir perdón, son todos éstos Gobiernos que han abusado y arruinado a todo un País y, sin un ápice de remordimiento, aun siguen machacando, engañando cobardemente a quien los quiera escuchar!.
¡Ésta es la tan cacareada doctrina Parot!. Un día, hace muchísimos años, un militar muy cobarde (también salva patrias y acomplejado). Quiso someternos y no pudo!. Los únicos, que por entonces, según parece, no le teníamos miedo....bueno, ésto, igual os lo cuento otro día. Luis
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