"La invitación de despedida de Betsy Davis" (Crónicas Diferentes)

Que les envió a sus amigos, era una invitación de fin de semana en su finca de Ojai (California). Recordándoles, que eran unos valientes por asistir a su muerte, prácticamente inválida por una esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Donde apenas podía hablar, queriendo tener una muerte digna en compañía de todos ellos. Éso si, sin lloriqueos! y, si lo hacían, se escondiesen.....

En unos rincones preparados para ellos, les recordaba entre sonrisas!. Cuando leí esta bella historia única, y difícil de olvidar, hoy os la relato, ya que me parece un verdadero acto de amistad, recuerdos de toda una vida de ésta gran pintora de 41 años!. Y, donde en julio del 2013 le diagnosticaron dicha enfermedad.. Y, Betsy se opuso rotundamente morir conectada a dichos tubos!.

Todo esto lo explica Niels Alpert, director de fotografía que coincidió en una exposición de Betsy, donde se enamoraron locamente. ¡Una historia de amor, de fantasía entre dos seres muy humanos, inteligentes, ¡qué no solo por planear una despedida así!. Al tiempo, se dieron cuenta cuan felices eran sin vivir juntos, es decir, ¡dos amigos enamorados!.  ¿Os imagináis....qué....

Un amigo os invite a su muerte en directo?. Así lo narra Niels, ya que sus leyes californianas permiten estas muertes, siendo la razón de tal invitación. Donde ése fin de semana el doctor de Betsy, la recetó una combinación de morfina pentobarbital hidrato de coral!. La muerte,  se produjo el 24 de julio al dar por finalizada su fiesta de despedida. Vestida con un Kimono de rayas.....

Antes, el grupo de amigos y familiares escucharon un violonchelo en directo, vieron una película favorita de Betsy, (La danza de la realidad), comieron "tamales", haciéndose Selfies. Y, finalmente en un coche preparado, partieron a lo alto de una cercana colina donde le habilitaron un cama y,   pudiese ver su ¡última puesta de sol!... A las 18 H 45 le dieron la medicina con batido de coco.....

Para mejorar el gusto y, sus familiares y amigos uno a uno, se fueron despidiendo de Betsy!. Donde pocos minutos después entró en coma y, aun sonriente, consciente de tanto amor, con los ojos entrecerrados, vio por última vez la bella puesta de sol, en su camino hacia las estrellas....

¡Feliz viaje Betsy!      Luís.