"Restaurante Mugaritz" (Crónicas diferentes)

La historia de Lhoussaine Fingoun me la contaron en la costa catalana hace unos cuantos días. Este joven de apenas 18 años, marroquí, uno de tantos como llegan a España en patera, o bajo los entresijos de los camiones jugándose la vida, con apenas 16 años, sin papeles, sin dinero, sin amigos, por supuesto sin trabajo...

Finalmente por uno de tantos días miserables como desgraciadamente ocurren en este mundo despiadado, cayó en manos de la policía y por ser menor de edad, fue a parar a una casa de recogida.

Para entonces este muchacho ya había estado subsistiendo en tierras de Almería, Valencia, Bilbao, hasta llegar a San Sebastián, donde el propietario del restaurante Mugaritz, Andoni Luis Aduriz, al conocer la no menos rocambolesca y azarosa vida de este muchacho de apenas 18 años, lo incorporó a su equipo de 60 personas y, el resto parece un cuento de Navidad...

Trabajador nato, simpático y competente, listo como como la vida misma, donde sus compañeros, encargados,inclusive el mísmo Aduriz, según todos ellos, Lhoussaine los contagia cada día con su alegría, donde dicen de él, les transmite con sus incansables ganas de aprender, tales deseos, qué llena de buen rollo la inmensa cocina,(por cierto recién restaurada, hubo en su día un gran incendio fortuito...

Y por su inmenso compañerismo, respeto ha pesar de su joven edad, lo tratan como a un hermano pequeño y, concluyen diciendo, vemos problemas donde no los hay, mientras él sonríe, porque para él, no existen.

Los que hemos estado años en el extranjero sabemos muy bien de estas historias y es de agradecer el conocer estos encuentros, divulgarlos entre las diferentes mentalidades, qué finalmente, somos todos del mismo planeta. Un pais emigrante como ha sido el nuestro, debe saber acoger a personas venidas de los confines de la Tierra, sobretodo, como ésta... felicidades. Luis

PD. La Fundación Raices inspirada en el caso de Lhoussaine Fingoun, ha proyectado un plan solidario "Cocina Conciencia" de chefs solidarios, aprovechando el gran auge de la cocina española, donde terminan trabajando tanto extranjero y, hacer de ellos grandes expertos, aprovechando la cocina de sus respectivos paises.(ésto último lo digo yo).