"Tortosa" (Crónicas diferentes)
Me gustaría entendiesen a quien corresponda, las vicisitudes de las personas que queremos residir en La Rápita bien sea temporal o definitivamente por lo general, pasionistas, encontrando inconvenientes en lugar de facilidades y, donde ésta comunidad nos obliga a padecer, ya que exceptuando el empadronamiento, el resto de papeleo debemos trasladarnos a Tortosa (30km), cada vez que tengamos alguna notificación...
Ni qué decir cuando se trata de una consulta médica, entonces, alternaríamos Amposta-Tortosa, distantes ida y vuelta 60km, éste es el panorama.
La Rápita es un lugar idóneo para personas mayores y disfrutar de un buen retiro, dada la calidad de vida, precios asequibles, microclima recomendable, en definitiva, particularmente siempre lo he considerado un pequeño y acogedor paraíso...
Donde a partir de Semana Santa, comienza el turismo nacional, seguido del internacional y la ciudad se transforma hasta finales del otoño, inundando este bello pueblo de pescadores en mil colores, para el disfrute de todos.
Y, el motivo de esta sugerencia es, que generalmente al ser personas mayores y estar hasta el gorro de tanta burocracia durante casi una vida, éste gobierno catalán, no sabe o no quiere saber que la competencia la tiene a escasos kms y si en estas provincias próximas, el papeleo lo tienen a mano, muchos optan por cambiar de lugar.
Resumiendo, el viernes día 21 de Enero, tuve que trasladarme a Tortosa a cambiar la dirección cómo digo por la pensión y cuando entré en el edificio de la Seguridad Social, en la dependencia para hacer los trámites, horror, me recordó a aquéllos años de emigración, de maleta de cartón, de trasbordos de trenes...
En un pequeño recinto se agolpaban 20, 30 personas, algunas más de espera en la entrada, lo más parecido a una torre de Babel por sus diferentes nacionalidades. Tengo que decir que el trato fue exquisito, desde el guarda jurado de la entrada hasta la última de sus secretarias. Según me comentaron, tal concentración de gentes produce bastante caos, la imagen para los extranjeros tiéne que ser desoladora.
Resumiendo, gente joven es muy difícil, imposible vengan a estos lugares para quedarse, imaginense, el trajín que tienen que tener todas estas personas mayores de La Rápita cada vez que tienen que solucionar sus problemas de salud...
Razón suficiente para que los extranjeros huyan de tanto compromiso, tengo entendido que esto ocurre en toda la costa catalana y me imagino que el desmadre sea apocalíptico, en particular por la aglomeración en ciertas zonas turísticas concurridas, ¡y no hablemos, de los ¡idiomas!.
Finalizando, sr. Mas, Presidente de la Comunidad Autónoma Catalana, aproveche con todo ese brío con el cual ha comenzado esta legislatura y ponga parte de su énfasis para solucionar tan grave problema, qué de solucionarle, aportará grandes dividendos a esta bella Cataluña...
Proporcionando puestos de trabajo y lo que es mucho más importante, satisfacción a esta pequeña comarca del Delta del Ebro trabajadora y ha tantos pasionistas nacionales e internacionales que por estas costas, o por sus magníficos paisajes interiores decida a quedarse a vivir...es una sugerencia de un jubilado vasco con apellido catalán, atentamente. Luis Tárrega.
Estas cosas que nos resultan tan enojosas incluso solucionandolas en la propia ciudad, es lo que suelen tener los pueblos.
ResponderEliminarNo creas que no pasa parecido por aquí. Suelo ir a Navarra en verano y para ir al médico, que va al pueblo una hora diaria, hay que llamar por teléfono no se donde para pedir hora.
El ayuntamiento abre y cierra cuando le peta y el alcalde es difícil de localizar. Imaginate para cualquier papeleo.
Estamos mal/bien acostumbrados. Un abrazo