"Baby Doc" (Crónicas diferentes)

Unos que vienen y otros que se van (como dice la canción de Julio Iglesias)....la vida sigue igual!. Así es, esto no hay dios que lo cambie. Ben Ali y su familia se va cargados de oro de Túnez, cómo el que se traslada de casa llevandose los muebles y,...

Nos aparece Boby Doc, otro sátrapa, entre las ruinas de Haití, como un ave de carroña, a ver si puede de nuevo, hacerse con los despojos que quedan en el país más miserable de la tierra en cuanto a pobreza de sus ciudadanos, arruinada y asolada por este mismo Boby Doc y su familia.

Este hijo de Papa Doc (Jean Claude Duvalier), qué comenzó a reinar a la muerte de su padre, asesino convicto y monstruoso (de tal palo tal astilla), que con los Ton Ton macute, guardia pretoriana, entre policia, santero, curandero sin civilizar, enloquecieron este maravilloso país, despojándoles hasta la identidad a sus habitantes.

Mientras la primera dama enfriaba sus mansiones apestadas de aire acondicionado para lucir sus abrigos de visón y otras pieles, luciéndose la zorra de ella entre sus invitados... con cincuenta grados en la calle ¡qué extirpe!.

Han pasado veinticinco años y la historia se repite. Dos canallas peligrosísimos paseándose por el mundo y ¡aquí no pasa nada!. Resulta que nos enteramos que en Francia había preparado un gran contingente de material anti disturbio, camino de Túnez, pero al salir adelante la rebelión de los Jazmines, Sarkozy ha tenido que echar marcha atrás, e hipócritamente ha negado el exilio del perverso Ben Ali y su miserable familia.

Mientras, sin haber cumplido las promesas a Haití después del terremoto, avergonzados los principales países que prometieron ayuda y estas no llegan. Permiten al no menos criminal de Boby Doc, después de dilapidar su inmensa fortuna entre París y la Costa Azul, impunemente presentarse al país de donde se escapó con la ayuda de Francia, qué hasta le permitió disfrutar de un exilio feliz.

?Para quienes son las extradiciones? ¿de qué tratan esos acuerdos de Interpol, cuando estos genocidas se pasean, como Perico por su casa?. Donde nuestros ministros, como los de Europa y América babéan cuando hablan de ellos, de Interpol ¡y te detienen impunemente por el color de tu piel en cualquiera de estos países y te encierran a cal y canto, si es preciso un mes, por una mera sospecha!

¡Qué va ha pasar con estos dos dos asesinos que tienen cientos, miles de asesinatos a sus espaldas! ¿irse de rositas y regocijarse de tantos muertos? ¡ésta es una obligación internacional de los políticos, sino, estos últimos, no nos interesan!,¡no nos hacen falta! Luis