"La otra Casta" (Crónicas Diferentes)
Familias militares que se emparentan como la aristocracia, se pasan los trastos de padres a hijos. Ordena y manda y, ¡y no se mueve ni la puta madre qué nos parió, perdón, la mía!. Defendiendo lo indefendible. Qué no juran por la Patria, si no por su continuidad!, sus millonarias pecunias!. Sus corruptos contratos a costa de la mordida soldadesca, que la odian tanto, o más que la civil! Ninguneándoles como a meras criadas, acaparan su contrato, servicio militar, muchos, como simples mayordomos!.
¡Vergüenza nacional de Gobiernos civiles y laicos! Donde se vitorea y aplaude, ¡viva la Patria, viva el Rey!.
Ejercito que no necesitamos, dados los tiempos, la ruina crisis que padecemos. Militares que pisan, escamotean nuestro trabajo y sacrificios. Para instalarse en verdaderos palacios de lujo y boato. De exclusivas hípicas, clubes privados de campos y deportivos de golf. Cerrados a cal y canto, de nuestras lágrimas y sudor, donde no permiten nuestra presencia, ¡tan siquiera aproximación!....
!Qué si nos cruzamos en la calle por una casualidad, ¡nos miran con desprecio!, ¡como los políticos!. Viven en otros mundos, se entienden. En sus encuentros, se saludan efusivamente, se abrazan, ríen, se entienden a la perfección. A la servidumbre que los atiende, como no bajen la cabeza, ¡como los miren de frente, ¡son tan cobardes!..algunos, se quedan con ganas de darles dos, o cuarenta hostias!, ¡Hay quién pega!. Luis.
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