" La estepa " (Crónicas diferentes)
Me atrae como un imán, me subyuga, me hipnotiza, me fascinan como a un niño éstas praderas verdes, marrones, arenosas algunas y, tres veces la Francia en extensión. Con temperaturas extremas, de menos 30 grados, invierno + 35, en verano.
Sus inmensos, rebaños de caballos, ovejas, dromedarios, yaks. En fondos lejanos, infinitos, cubiertos de nieve en sus impresionantes montañas, laderas perdidas, en éste indomable apartado lugar del mundo.
Sus " Yurtas ", casas qué ellos llaman " Ger ". abrigan a estos lugareños, descendientes del mismísimo Atila el indomable, ahora convertidos en pastores....
Gentes de intachable nobleza, honestos, bravos como la dureza de su clima, siempre sonrientes, felices, Estas gentes acojedoras de las estepas, particularmente del Kirguistan, me enamoran. Luis
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