" miserable política " (Crónicas Diferentes)


Uno de julio de 1887, se abrían por vez primera las puertas del Gran Casino de San Sebastián. De estilo Renacimiento moderno, esta bella construcción es de piedra arenisca, los arquitectos fueron Luis Aladren y Morales de los Ríos, tardaron cinco años sus obras y, ése día llovía torrencialmente.

Considerado en Europa uno de lo casinos mas elegantes de la época, llegaron personajes de todo el mundo, aventureros como Bolo Pachá, cantantes y artistas como Raquel Meller, Pastora Imperio, espías como Mata Hari, fusilada en París, reyes de todo el Continente, como Leopoldo de Bélgica, el asesino del Congo Belga, EL Sha de Persia, toda clase de fauna de los mas famosos burdeles de Europa, ricos como los Rothschild, militares, políticos como Canalejas, Sagasta, Romanones, la flor y nata de la época... fue la Belle Époque de nuestra ciudad.

Desde su inauguración 1887 hasta 1904 fue bastante monótono, a partir del 1905, dicen que fue la " Edad de Oro " siendo la época en que San Sebastián, alcanzó su mas relumbrante esplendor. Haciendo mucha atención a los años de la Primera Guerra Mundial ( 1914-1916 ).

En este tiempo se ofrecieron grandes conciertos en sus salones, con los primeros directores de orquesta, así como grandes partidas de ajedrez de resonancia mundial y, torneos de esgrima a nivel internacional.

A finales de 1922 los juegos quedaron prohibidos, siendo el Marqués de Alhucémas quién ordenó el cierre progresivo, tolerado hasta entonces e iniciando su andadura final.

La historia del Gran Casino de San Sebastián a pesar de su cierre como Casino, se vió alterado, cuando el año 1924 tuvo que trasgredir uno de sus reglamentos, hasta entonces considerado inamovible, para proteger el edificio, en el que se indicaba que jamás y bajo ningún concepto seria destinado a otra actividad, que no fuese la de Casino.

A petición de la reina Maria Cristina en sesión de la Comisión Municipal Permanente, celebrada el 11 de septiembre de 1925, autorizaban a qué el Gran Casino fuera utilizado temporalmente como Hospital de la Cruz Roja, eran tiempos en que muchos donostiarras luchaban en Marruecos y llegaban trenes cargados de heridos.

En las salas donde antaño se hicieron grandes y ruinosas fortunas, así como disfrute de la burguesia de Europa, el templo de Nuestra sra. de la Ruleta y de la Fortuna, en silencio, entre sus paredes y salones calmaban los grito de dolor, muchos jovenes donostiarras.

El Palacio de la Fortuna fue tambien un Asilo de bendición y amor hasta el año 1930, en que fue clausurado. En 1947 tras una gran remodelación, se convirtió en lo que es hoy el Ayuntamiento, o Casa Consistorial. Luis

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